Es el regreso anormal del contenido estomacal, que es muy ácido hacia el esófago (el conducto que lleva los alimentos desde la boca hasta el estómago).
En condiciones normales, entre el esófago y el estómago, existe una barrera formada por músculos que se abren para permitir el ingreso de contenido desde el esófago hacia el estómago y se cierra, para evitar que el contenido estomacal e intestinal regrese hacia el esófago.
Cuando esta barrera se encuentra dañada o su función no es normal, ocurre el reflujo gastro-esofágico.
El esófago es un órgano cuya cubierta no está preparada para recibir ácido, por lo que, al regresar desde el estómago, el contenido ácido inflama y lastima la mucosa esofágica y puede producir diferentes grados de daño.
¿Cómo lo identifico?
En algunos pacientes, el reflujo gastro-esofágico no produce síntomas.
Pero en la mayor parte de los pacientes que sufren esta condición, los síntomas pueden ser:
1.- Sensación de quemazón o ardor en la garganta o en el pecho
2.- Dificultad para tragar
3.- Eructos frecuentes
4.- Hipos frecuentes
5.- Regreso de restos alimentarios hacia la boca, que se conoce como regurgitación.
¿Qué exámenes apoyan a identificar el daño del reflujo en mi esófago?
Una vez que el médico ha entrevistado y examinado al paciente y hay la sospecha de que pueda existir una enfermedad por reflujo gastro-esofágico, existen algunos exámenes que pueden ser realizados para identificar si hay daño esofágico por reflujo.
El examen de elección es una endoscopia digestiva alta, en la cual el especialista introduce un tubo flexible provisto de luz y una cámara a través de su boca, para revisar el esófago y el estómago y definir si hay lesiones esofágicas o signos de inflamación (esofagitis) por reflujo.
Además, durante este examen es posible tomar muestras del tejido esofágico, en caso de sospechar de complicaciones como lesiones pre malignas o malignas esofágicas.
Dra. María de los Ángeles Silva Casares – Gastroenteróloga del Hospital Vozandes Quito



