El bebé mide aproximadamente 46 centímetros y pesa alrededor de 2,200 gramos. Sus pulmones ya están casi completamente formados y sus huesos se han ido endureciendo, pero todavía son muy flexibles, incluidos los de la cabeza.
Su cráneo todavía no está completamente cerrado, lo cual le permite adaptarse con mayor facilidad al canal de parto en el momento de nacer. Por eso, algunos bebés nacen con la cabeza en forma de cono o aplastada, pero esto se revierte a los pocos días de nacer.
En tu caso es probable que ya acusé el cansancio y la incomodidad debido al peso y volumen de la tripa, sobre todo por las noches a la hora de dormir.
Si el bebé está encajado, puede que sientas cierta presión en los huesos de la pelvis. También es probable que sientas necesidad de orinar con mayor frecuencia.
Puede que te marees con facilidad debido a un descenso de azúcar, así que procura no hacer movimientos bruscos como levantarte de golpe de la cama o agacharte. Realiza movimientos suaves y controlados.



