La desnutrición crónica infantil (DCI) es una condición grave que puede tener efectos duraderos en la salud y el desarrollo de los niños. Es importante entender que, una vez que un niño supera los 2 años de edad, la desnutrición crónica puede volverse irreversible. Por ello, es esencial implementar medidas preventivas desde el embarazo y a lo largo de la etapa de lactancia para asegurar un crecimiento y desarrollo saludables.
Aquí te compartimos consejos prácticos para prevenir la DCI y promover una nutrición adecuada para tu hijo.
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Alimentación durante el embarazo y lactancia
En la etapa de embarazo y lactancia es importante mantener una adecuada alimentación que sea variada y equilibrada, que incluya:
- La combinación de varios tipos de carnes como: res, pollo, cerdo, pescado, vísceras, entre otros, ayudan al crecimiento fetal y muscular; además de proporcionar aminoácidos.
- La variación de cereales de preferencia integrales, leguminosas y granos, ayuda a proporcionar la energía necesaria para el crecimiento y el desarrollo del bebé.
- Aumenta el consumo de frutas y vegetales de diversos colores para el aporte de vitaminas y minerales.
- El consumo de lácteos especialmente bajos en grasa son fuente de proteína de alto valor biológico que aporta nutrientes como, calcio, vitamina D y vitaminas del grupo B.
- Consume la suficiente cantidad de líquidos, evitando gaseosas, jugos de fruta, refrescos o bebidas carbonatadas.
- Limita el consumo de alimentos muy grasosos, azucarados, alimentos procesados con aditivos, preservantes y conservantes artificiales o comidas “chatarra” que no aportan a la salud de la madre.
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Alimentación complementaria
Cuando inicies la alimentación complementaria a los 6 meses de tu bebé, considera lo siguientes consejos para evitar el rechazo por los alimentos:
- Evita añadir sal, condimentos o endulzantes que alteren el sabor natural de los alimentos. Esto ayuda a que tu bebé se acostumbre a sabores más auténticos.
- Motiva a tu hijo con platos coloridos, porciones adecuadas y el uso de su propia vajilla, cuchara y vaso. Esto hace que las comidas sean más atractivas y agradables.
- Escoge una temperatura adecuada para los alimentos y ofrece varias opciones de preparación para mantener el interés del niño en la comida.
- Asegúrate de que tu hijo esté en una posición cómoda durante las comidas para facilitar la ingesta y digestión.
- No uses comida como premio o castigo, ni ofrezcas golosinas o comida chatarra. Esto ayuda a desarrollar hábitos alimenticios saludables y evitar asociaciones negativas con la comida.
La lactancia materna y una alimentación complementaria adecuada desde los 6 meses son cruciales para el desarrollo saludable de los niños. Implementando estos consejos, puedes ayudar a asegurar que tu hijo reciba los nutrientes necesarios para un crecimiento óptimo y prevenir la desnutrición crónica infantil. ¡Tu compromiso con una buena nutrición es fundamental para el futuro saludable de tu hijo!
Fuente: Lcda. María José Paredes, Jefe de Nutrición del HVQ.
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