El cáncer infantil es una realidad que afecta a muchas familias en todo el mundo. Es una de las principales causas de muerte en niños, niñas y adolescentes en Ecuador y toda la región de América, en nuestro país se diagnostican aproximadamente 1.027 nuevos casos al año.
Comprender sus causas, estar alerta a los síntomas y conocer cómo prevenirlo es esencial para proteger a los más pequeños. En este blog, te brindaremos información crucial para aumentar la conciencia sobre este importante tema.
El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes, los tipos más comunes son la leucemia (26.5%), el cáncer cerebral (6.9%), el linfoma de Hodgkin (3.5%), el linfoma de Burkitt (1.7%) y los tumores sólidos como el neuroblastoma (3.8%) y el tumor de Wilms (4.0%).
Causas del cáncer infantil: Aunque en muchos casos no se pueden identificar causas específicas, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer en la infancia:
- Factores genéticos: Mutaciones genéticas heredadas de los padres pueden aumentar la predisposición a ciertos tipos de cáncer.
- Factores ambientales: La exposición a ciertos carcinógenos, como el humo del tabaco o la radiación, puede aumentar el riesgo de cáncer infantil.
- Trastornos genéticos hereditarios: Algunos síndromes genéticos, como el síndrome de Down, están asociados con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
- Factores de riesgo ambientales: Alta ingesta de productos de origen animal, grasas y azúcares, la exposición a radiación ionizante y asbesto, a pesticidas/fertilizantes, a productos de higiene animal.
Síntomas del cáncer infantil: La detección temprana es fundamental para un tratamiento exitoso. Algunos síntomas comunes del cáncer infantil incluyen:
- Pérdida de peso inexplicada: Si el niño pierde peso sin una razón aparente, es esencial investigar la causa.
- Fiebre prolongada y sin causa aparente: Una fiebre que no mejora con el tiempo y no tiene una explicación clara puede ser un signo de preocupación.
- Dolor persistente: El dolor que no se alivia con el tiempo o que empeora debe ser evaluado por un médico.
- Protuberancias o masas: Cualquier bulto o masa que aparezca en el cuerpo del niño debe ser examinado.
- Fatiga extrema: Si el niño está constantemente cansado y sin energía, es importante investigar la razón.
- Cambios en los patrones de sangrado: Hematomas frecuentes, sangrado de nariz o encías pueden ser síntomas a tener en cuenta.
Prevención del cáncer infantil
Si bien no se puede prevenir el cáncer en todos los casos, podemos tomar medidas para reducir los factores de riesgo y mejorar la salud de nuestros niños:
- Estilo de vida saludable: Fomentar una dieta equilibrada, actividad física regular y evitar la exposición a sustancias nocivas puede reducir el riesgo de cáncer.
- Vacunación: Seguir el calendario de vacunación recomendado protege contra ciertas infecciones que pueden aumentar el riesgo de cáncer.
- Revisiones médicas regulares: Realizar chequeos médicos periódicos ayuda a detectar cualquier anomalía a tiempo.
- Educación y concienciación: Estar informados sobre los síntomas y factores de riesgo del cáncer infantil nos permite actuar rápidamente ante cualquier señal de alerta.
En conclusión, el cáncer infantil es una realidad que debemos enfrentar con conocimiento y valentía. Con la detección temprana y la prevención adecuada, podemos brindar a nuestros pequeños héroes la mejor oportunidad para una vida sana y feliz. Unidos como comunidad, podemos marcar la diferencia y darles un futuro lleno de esperanza.
Recuerda, el poder de la prevención está en tus manos. ¡En el HVQ cuidamos de ti, cuidamos de todos!
Texto revisado por el Dr. Santiago Madera
Oncólogo del HVQ
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