El envejecimiento es un proceso natural que, con el enfoque y las estrategias adecuadas, puede ser una etapa de la vida llena de vitalidad, así como, satisfactoria. El envejecimiento saludable puede transformar significativamente la vida de los adultos mayores, brindándoles la oportunidad de mantener y mejorar tanto la salud física como mental, su independencia reflejándose en la calidad de vida.
A continuación, exploraremos los pilares fundamentales para un envejecimiento saludable, feliz, activo y exitoso.
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Mantenga una alimentación saludable, variada y equilibrada
Una dieta balanceada es esencial para mantener la salud, a medida que envejecemos, esta debe ser distribuida en 5 comidas al día, en porciones pequeñas pero varias veces al día. Es fundamental incluir frutas y verduras, por su aporte en vitaminas, minerales y antioxidantes, fortaleciendo el sistema inmunológico y así prevenir enfermedades. También es importante consumir proteínas provenientes de carnes magras, pescado, huevos y legumbres, estas ayudarán a preservar la masa muscular y la fuerza. Las grasas no saturadas, que se encuentran en el aceite de oliva, aguacates y nueces, las cuales mejoran el sistema cardiovascular. Además, la hidratación es clave, por lo que es crucial beber suficiente agua a lo largo del día para mantener el bienestar general.
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El movimiento es vida
El ejercicio físico es una piedra angular del envejecimiento saludable, ya que la actividad regular mejora la condición física y beneficia la salud mental, sin olvidar las necesidades y capacidades de cada persona. Considere incorporar gimnasia activa y pasiva, ejercicios aeróbicos o actividades de recreación para potenciar las capacidades físicas, mejorando el tono muscular, la flexibilidad, movilidad, equilibrio y fuerza por lo que se recomienda realizarlo al menos 5 días a la semana. Adaptar el ejercicio a cada condición física es importante, donde se puede realizar actividades como caminar, trotar, nadar o bicicleta; mediante el uso de pesas o bandas de resistencia se puede mantener e incrementar masa muscular, densidad ósea y ejercicios de equilibrio, como yoga o tai chi, para prevenir caídas y mejorar la flexibilidad.
Mantenerse activo puede ser difícil si no puede moverse bien, usa bastón o un andador, o si tiene problemas de salud, sin embargo, existen actividades que le pueden ayudar como los ejercicios pasivos, donde se requiere la ayuda de un familiar o cuidador. Es importante preguntar a su médico geriatra que actividades puede realizar para evitar lesiones o complicaciones.
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Salud mental y bienestar emocional
Es de vital importancia mantener la mente activa y el estado emocional equilibrado. Estimular la autonomía es indispensable, trabajar habilidades como la cocina, fotografía, pintura, música o el cuidado de las plantas. Participar en actividades cognitivas, que invitan a recordar y ejercitar la memoria reflexionando temas pasados, presentes y futuros. Realizar actividades de lectura, escritura, crucigramas, para desafiar la actividad del cerebro. Además, mantener contacto con amigos y familiares, y participar en actividades sociales para combatir el aislamiento y la soledad. El manejo del estrés también juega un papel vital; técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda pueden reducir el estrés y mejorar tu bienestar general.
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Evite hábitos poco saludables
Durante el envejecimiento debe evitarse el consumo de tabaco o alcohol, que aumentan el riesgo de sufrir múltiples enfermedades. Un descanso reparador es de vital importancia para sentirse con energía al día siguiente, evite siestas largas durante el día y por las noches se recomienda una tomar una cena ligera y no consumir demasiados líquidos antes de ir a la cama para evitar que las ganas de ir al baño lo despierten o impidan un buen descanso.
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Atención preventiva y chequeos regulares
La prevención es esencial para detectar y tratar problemas de salud antes de que se conviertan en situaciones graves, por lo que es importante realizar chequeos médicos regulares que incluyan la toma de signos vitales, índice de masa corporal y exámenes complementarios como colesterol, triglicéridos y glucosa. Además, seguir las recomendaciones del médico en la toma de medicación es fundamental, evitar automedicarse, realizar exámenes preventivos como mamografías, endoscopia y colonoscopia, pruebas de densidad ósea, entre otras. Vigila tu visión y audición, ya que con el paso de los años algunos tienen a presentar alteraciones. No olvidar mantener las vacunas al día para estar protegido contra enfermedades prevenibles asegurando así una mejor salud y bienestar a lo largo del tiempo.
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Adaptación a cambios y flexibilidad
El envejecimiento puede traer consigo cambios físicos y emocionales, por lo que es crucial adoptar una actitud flexible y adaptativa. Acepta que algunos cambios son naturales y aprende a ajustarte a ellos con paciencia. Además, no dudes en buscar apoyo cuando lo necesites, ya sea para tareas cotidianas o para problemas de salud, reconociendo que pedir ayuda es una parte importante de mantener una calidad de vida óptima en esta etapa.
El envejecimiento saludable va más allá de cómo nos sentimos; se trata de cómo vivimos. Adoptar un enfoque proactivo hacia la salud física, mental y emocional le permitirá disfrutar de una vida plena y activa a medida que envejeces. Nunca es tarde para iniciar cambios positivos en la vida; con el compromiso adecuado, esta etapa puede convertirse en una de las más gratificantes. Para más consejos y recomendaciones sobre envejecimiento saludable, no dudes en consultar a tu médico geriatra.
Fuente: Dra. Ana Vasco Martínez, Médico Geriatra del HVQ.
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