Este año que termina, nos ha puesto de cara a lo frágil que puede ser nuestra salud, por eso la importancia de realizar chequeos y conocer el estado de nuestro cuerpo para empezar el 2021 con una actitud positiva y de cambio en favor de nuestra salud. Hoy queremos contarte los beneficios de los chequeos médicos preventivos.
¿Qué es un chequeo médico preventivo?
Es una evaluación periódica de salud dirigida a personas sanas, cuyo objetivo es detectar de manera oportuna, enfermedades que aún no se han manifestado (asintomáticas); con la finalidad de brindar un tratamiento temprano y efectivo de las mismas.
Lamentablemente, muchas veces acudimos al médico sólo cuando nos sentimos enfermos. Sin embargo, debemos entender que hay muchas enfermedades de curso silente, que, detectadas a tiempo, pueden ser curadas o evitar sus complicaciones graves.
La detección temprana de cáncer es una de las áreas más conocidas de los chequeos preventivos, sin embargo, a través de este tipo de medicina preventiva, pueden promoverse además estilos de vida saludables que permitan evitar el desarrollo de patologías crónicas no transmisibles (por ejemplo, hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia).
¿En qué consiste?
Consiste en una evaluación individualizada, integral y confidencial del paciente, donde en función de su edad, sexo, antecedentes familiares y factores de riesgo; se establecen estudios complementarios que permitirán un mapeo completo de su estado de salud.
Un perfil básico podría consistir en una biometría hemática, perfil bioquímico, perfil metabólico, análisis de orina, a lo que se suman estudios de imagen como un eco abdominal, una radiografía de tórax y estudios endoscópicos (si fueran necesarios).
Durante el proceso, el paciente, tendrá acceso a la valoración por médicos especialistas en las distintas áreas de la medicina preventiva (ejemplo otorrinolaringología, oftalmología, nutrición, odontología, etc.)
Una vez finalizado el proceso de evaluación y estudios complementarios, el paciente tiene acceso a una cita con Medicina Interna donde se consolidarán los resultados obtenidos, se analizarán los mismos y se prescribirán las recomendaciones y tratamientos pertinentes.
¿Cada cuánto debe realizarse?
La regularidad y frecuencia del chequeo, dependerá de la edad y los factores de riesgo de la persona. En pacientes adultos es aconsejable realizarlo al menos una vez al año, sin embargo, en función de los hallazgos encontrados podría incluso necesitarse 2 controles por año. Por ejemplo, hay estudios de tamizaje que deben realizarse de manera anual como son la mamografía en mujeres mayores de 40 años o el antígeno prostático en hombres de más de 45.
Razones para no dejar de hacerlo:
- Detectar de manera oportuna, enfermedades que aún no se han manifestado.
- Identificar factores de riesgo que pueden ser modificados, evitando que deriven en nuevas enfermedades
- Recibir información de especialistas, que despejarán tus dudas e inquietudes respecto a dolencias o algún tipo de malestar que presentes.
Muchas veces acudimos al médico sólo cuando nos sentimos enfermos. Sin embargo, hay muchas enfermedades silenciosas, que, detectadas a tiempo, pueden ser curadas o evitar sus complicaciones graves.
Recordemos que es mejor prevenir que curar, este mes abordaremos el tema de cuidado de la salud desde la información y la prevención.
Elaborado por: María Belén Medina
Médico Internista del Hospital Vozandes Quito
Publicación excepcional, pero quería saber si podrías escribir un poco más sobre este tema.? Estaría muy agradecido si pudieras desarrollar un poco más. Prestigio!
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